
Activa tu energía con luz: El poder de la bola facetada en el Feng Shui
Después de un buen ritual de limpieza energética, o tras sembrar intenciones con propósito (como en el caso de los kits de amor o prosperidad), muchas personas me preguntan:
¿Y ahora, qué hago para mantener esta energía en movimiento?
La respuesta es sencilla y mágica a la vez: activa la energía con una bola facetada de Feng Shui.
¿Qué es una bola facetada?
Se trata de un cristal esférico, cortado con múltiples caras (facetas), que tiene la capacidad de atrapar la luz del sol y transformarla en un juego de arco iris que se proyecta por todo el espacio. En Feng Shui, esto no es solo un efecto bonito: es una manera poderosa de activar el chi, la energía vital del entorno.
¿Por qué usarla tras una limpieza o un ritual?
Cuando limpias un espacio o haces un ritual, estás quitando lo viejo, lo denso, lo bloqueado.
La bola facetada entra después para activar lo nuevo, mover lo positivo y ayudar a que tus intenciones no se estanquen, sino que fluyan, crezcan y se expandan.
Dónde colocarla según el Feng Shui
Aquí te dejo algunos de los lugares favoritos para colgarla:
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Entrada principal: para atraer buena energía desde el primer paso.
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Rincón de la prosperidad: si quieres potenciar abundancia y oportunidades económicas.
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Zona del amor: para dinamizar relaciones y abrirte a nuevos vínculos.
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Espacios con energía estancada o poco movimiento de luz natural.
Consejo extra: cuélgala en una ventana soleada, preferiblemente con hilo rojo (símbolo de protección en feng shui). Verás cómo el arco iris comienza a bailar por tus paredes… y también en tu vida.
Un pequeño cristal, grandes resultados
La energía se mueve, responde a la intención, y se potencia con símbolos que trabajan contigo.
Y créeme, cuando veas cómo la luz se convierte en colores que llenan tu espacio, sabrás que el chi está despierto, presente y a tu favor.
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Porque todo cambio empieza con un rayo de luz.
